Garbanzos.

Así de sencillo.  Garbanzos, pequeños como chicharos de color suave,  nutritivos, deliciosos y con una textura cremosa y delicada que se deshace al primer mordisco.  Es acompañante, aperitivo o plato principal,  como sea, dónde sea, la comida sencilla de siempre, tiene un halo que conforta  y que a mi en lo personal me encanta.  Esta es una receta casera, más no por ello menos deliciosa que algo más elaborado.  Sin más complicaciones que esperar a que el grano esté cocido y dispuesto a ser sazonado con lo que más nos guste, el garbanzo es una de mis leguminosas  favoritas.

Ingredientes:

• 250 grs. de garbanzos cocidos.
• 2 jitomates saladet picados finamente.
• 1/2 cebolla picada finamente.
• 1 diente de ajo picado.
• 1/2 ramo de cilantro picado.
• Aceite, al gusto.
• Pimienta y Jugo de limón, al gusto.

Preparación:

• Poner a calentar en una sartén una o dos cucharadas de aceite, a fuego medio.
• Sancochar la cebolla, añadir el ajo y cocinar un par de minutos.
• Incorporar el jitomate, y cocinarlo a fuego lento hasta que este suave y haya soltado sus jugos.
• Agregar los garbanzos, revolver, y salpimentar.
• Llevar a un platón,  dejar caer el cilantro por encima, jugo de limón y un chorrito de aceite de oliva.

¿Una probadita?