Suena el viento libre como miles de sensaciones que escapan a todo entendimiento, es la tarde suave y serena que se expande entre el ir y venir de sabores y aromas, que la memoria va acunando, que se quedan quietas para siempre y que enriquecen las raíces, cada vez más fuertes, más únicas y verdaderas. Es la tierra latiendo, sus colores, las personas que van formando parte de una historia de vida, de lucha, pero sobre todo de entrega a nuestras costumbres y tradiciones.
Sonando Bajito..."Zapata se queda"
Ingredientes:
Masa.
- 1 kilo de harina para corundas (en su defecto masa de maíz, o maseca).
- 1/2 kilo de manteca de cerdo, batida hasta que "esponje". La consistencia es igual a la de una mousse.
- Agua caliente (la necesaria).
- Sal al gusto.
- Hojas frescas de milpa de maíz, para poder usarlas hay que retirar la parte del centro (en casa mi abuela le llamaba la "costilla", para quedarnos con dos partes suaves de la hoja).
- 150 grs. de queso cotjia o chihuaha (pueden usar cualquier queso, fresco, seco, ahumado, el de su gusto).
- Salsa de chile guajilllo/mirasol: 5 chiles guajillo o mirasol, hidratados previamente desvenados e hidratados. Moler los chiles, ya suaves con 1 diente de ajo pequeño, sal y agua hasta tener una salsa espesa. Pasar por un cedazo y reservar.
Preparación:
Masa.
- En un recipiente, mezclar la harina de maíz para corunda, con la manteca batida, agregar de a poco agua caliente, hasta que se forme una masa, de consistencia suave, como la masa para una tarta. Sazonar con sal y reservar.
Armado.
- Tomar una cucharada generosa de la masa preparada de corunda. (Aquí deciden su tamaño, la cantidad de masa, será a su gusto, en casa las hacemos pequeñas).
- Hacemos un huequito en medio, ponemos un poquito de salsa de chile dentro y un cubito de queso, cerramos con la masa para cubrir el hueco y comenzamos a enrollar la masa, en la hoja de milpa de maiz, dando forma de de pentágono(estrella), las pueden hacer en forma de triángulo, pero a mi me gustan en forma de estrellas de maíz, en Patzcuaro y San Juan, donde siempre las comimos son así. No se preocupen que en el paso a paso, se los explico visualmente, en realidad no es tan difícil como parece, la hoja al ir dando vueltas nos indica la forma (eso decía mi abuela y lo repite mi Madre, y lo digo yo ahora...es curioso).
- Una vez que tenemos la corunda formada, la atamos con la misma hoja y las acomodamos en una vaporera, a fuego medio.
- Cocinamos por una hora, o hasta que al tomar una de las corundas, y abrirla, se despegue sola de la hoja.
- Se sirven acompañadas de crema agria, salsa de tomate, y queso cotija (queso añejo rallado o el de su elección).
Las corundas (k´urhaunda/tamal de maíz en purepecha), son uno de mis platos favoritos en todo el mundo. Un gusto heredado por la familia de mi Madre, totalmente michoacana, y además, los tamales favoritos de mi Abuelo.
Las corundas se distinguen del resto de los tamales mexicanos, a los que estamos acostumbrados, tanto propios como extranjeros, en la consistencia de su masa. Esta se forma a partir de maíz molido, como un polvo suave, apenas húmedo y nixtamalizado, lo más seca posible, y claro, la hoja para envolver. No se usa la de la mazorca, sino la de la milpa, entre más tierna, mejor.
Las corundas se distinguen del resto de los tamales mexicanos, a los que estamos acostumbrados, tanto propios como extranjeros, en la consistencia de su masa. Esta se forma a partir de maíz molido, como un polvo suave, apenas húmedo y nixtamalizado, lo más seca posible, y claro, la hoja para envolver. No se usa la de la mazorca, sino la de la milpa, entre más tierna, mejor.
En cualquier mercado o portal de los poblados de Michoacán, cada mañana se encuentra maíz quebrado, las hojas, y todo lo necesario para prepararlas, y si andan vagos, las encuentran calientitas, para llevarlas y disfrutarlas al momento. Es un lujo, pasear por los pueblitos, de mañana, sentir el aroma de pan recién hecho, el café y ese humo tan especial de cada casita. Con tan poco se puede sentir la felicidad, momentos increíbles que solo se disfrutan en compañía de los que amamos.
No puedo negarlo, las corundas me enamoran. El aroma de las hojas cocinándose a vapor, me trae a la memoria, los días de campo, a esa sensación tan familiar y cercana, el maíz suave, tomando forma y ese relleno salado y ligeramente colorado, junto a una buena taza de café por las mañanas, o una merienda entre las montañas, cuando el frío arreciaba y regresábamos cansados de andar entre pinos y largos senderos. La mejor forma de reponer fuerzas junto al horno de leña era una buena corunda y los cuentos del abuelo, sobre míticos fantasmas que rondaban los montes, al caer la noche.
Sin duda los sabores de familia, las costumbres y tradiciones que siempre se guardan, son parte no solo de mi familia, sino de mi tierra y su gente. Esta es mi manera de celebrar septiembre, aunque para mi, todo el año, es un festejo de mis raíces. Si quieren disfrutar de más recetas mexicanas, durante el mes de septiembre pueden darse una vuelta por el blog de Pily.
Aprovecho para dejar que el tiempo venga ligero, junto a las celebraciones del 16 de septiembre, nos leemos la próxima semana, luego del "no" puente en mi tierra. Que tengan días llenos de buenos momentos, pero sobre todo de la mejor vibra posible!!
Qué plato tan curioso Mayte, me encantaría probarlas pero en su sitio original, es donde mejor saben. Algún día iré a Méjico, no sé cuando, pero no me voy a quedar con las ganas de conocer tu hermoso país. Besitos.
ResponderEliminarSe ha hecho esperar pero valía la pena!!! No sabes lo que me gusta este post!!!! Probé los tamales por primera vez en casa de una familia colombiana en Chicago y me encantaron. Yo los hice una vez, los tengo publicados, pero estos tuyos son una delicia. Me han flipado. Verás como pronto te digo que los he hecho! Me parecen una pasada.
ResponderEliminarLas fotos, esos cachivaches viejunos tan bonitos (me encantan esas ollas de barro ovaladas), son una pasada. El relleno, me parece que será buenísimo!
Una duda que me surge... como haces la manteca a punto de mouse??? Aquí solo se vende en piezas sólidas...aunque si la dejas fuera tiene consistencia de mantequilla pomada... es en este punto que hay que batirla??? O hay que deshacerla???? No sé como hacerlo.
Besos y feliz semana!
Nunca he probado las corundas, habrá que prepararlas pero lo haremos, como con los tamales, con papel de aluminio a falta de la hoja, ¡es una pena pero es lo que hay!
ResponderEliminarTus fotos, como siempre, ¡impresionantes!
Realmente hay que utilizar la hoja de carrizo, pues es la que le da el sabor caracterìstico de Corunda :)
EliminarHola Gaby, en ésta receta en particular, utilizo las hojas del tallo de la planta del maíz fresco, que son las más comunes en la región de Michoacán y Jalisco, nunca las he probado con hoja de carrizo! Pero siempre que no se tenga algo como en el caso de Verónica, se pueden buscar sustitutos, para disfrutar de nuestra rica gastronomía fuera de México.
EliminarSaludos y buena vibra!
Impresionante receta y impresionantes fotos!! No conocía este plato pero ya me gustaría probarlo. Bss.
ResponderEliminarNunca he comido este tipo de platos pero si me lo pusieran delante no diría que no, y además lo comería con auténtico placer descubridor. Tiene que estar riquísimo!
ResponderEliminarbesos
Ay Mayte como me gusta leerte y ver tus fotografías...son una maravilla.....con cada foto y cada párrafo recordando a tu abuelo y sus "chismes" que seguro os costaba dormir, me estaba acordando de "Como agua para chocolate", una de mis pelis favoritas..jajaja.....es un lujo tenerte por estos barrios.
ResponderEliminarUn besazo
Marialuisa
Un plato nuevo para mí, siempre es un gusto aprender cosas nuevas contigo. Las fotos son preciosas, presagian un plato lleno de sabor y recuerdos. Me encantaría probarlo, y mucho más si es en uno de esos pueblos tan bellos de por allí.
ResponderEliminarBesos
Acabo de descubrir tu blog y me he quedado sorprendidísima tanto por esta receta como por las fotos tan impresionantes que me he encontrado.
ResponderEliminarSin duda te sigo y pasaré muy a menudo para no perderme nada
Te dejo la dirección de mi blog por si te apetece pasar y conocerlo y si te gusta me encantaría que te hicieras seguidora http://losdulcessecretosdecuca.blogspot.com.es
¡Feliz y dulce fin de semana!
Qué maravilla! Foto por foto! Y
ResponderEliminarNo las conocía y veo que me gusta hasta el nombre!!! Pienso que son super exóticas y de lo más hogareñas y apetecibles!!! Te mando mil besiños y un grana abrazo querida Mayte!!!
ResponderEliminarSabes que somos unos enamorados de México y que queremos volver para descubrir rincones tan impresionantes como Michoacán. La verdad es que nunca he probado estos tamales pero tienen una pinta de lujo (tu abuelo si que sabe)
ResponderEliminarUn besito desde Las Palmas.
Yo que venía a desearte un buen fin de semana y me encuentro con esta delicia!!! Guauuuu, me han recordado, como bien dices a los tamales mexicanos, pero sin duda que estos, y perparados por ti, seguro que están mil veces mejor que cualquiera que haya podido probar!!! me han encantado!!
ResponderEliminarMe alegra mucho que te gustaran las tostas rustticas, jejejeee, fuE un gustazo prepararlas, y más aún comerlas!! estaban deliciosaaaas :)
Mil besotos guapetona y pasa un grandísimo fin de semana!!!!
Unas fotos deliciosas, de las que te van abriendo todos los sentidos poco a poco. Los tamales nos encantan, y estos tuyos no los conocía.
ResponderEliminarDudo que pueda hacerlos por los ingredientes que lleva, pero cuando tenga ganas de verlo, volveré a mirar los tuyos.
Besotes, mi niña.
humm que delicia, estas corundas y su creadora trasmiten tradición y encanto a la par! Besitos
ResponderEliminarprecioso ! me encanta se ven tan rixas y lindas! Un abrazo amiga!!
ResponderEliminarbesos
Mayte, no los conocía.
ResponderEliminarLa receta desprende nostalgia, ternura y mil sensaciones más.
Consigues contagiar tu amor por las corundas, y haces que sea un plato que tengo que probar.
Un besazo y feliz semana.
Que daría para probarlos!
ResponderEliminarTus recetas "a la mexicana" desprenden amor.
Un abrazo!
Lety
Una vez mas me enamoro de la cocina de Mexico! Ame el país cuando lo visite en 2007 y adore la comida. Siempre me ha parecido una cocina rica, colorista y por encima de todo llena de amor. Un beso Mayte!
ResponderEliminarHola hermosa!!! Nunca he comido este plato, parece espectacular!!! eres una artista. besitos
ResponderEliminarAy Mayte... cada vez que te leo imagino que llego a tu casa y te doy un gran abrazo. Me gustaría tanto sentarme contigo.. con el abuelo,a escuchar sus historias. Casi he sentido el aroma a las hojas y a los chiles jajaja Tu vibra corre por el océano y llega cálida aquí al otro lado.Un abrazo fuerte mi linda. :*
ResponderEliminarSiempre nos sorprendes. No paro de repetirlo, pero es que es así... Y no solamente por las recetas si no también por los textos con los que las acompañas.
ResponderEliminarUna delicia, como siempre.
Un abrazo enorme!