Los días parecían ir más de prisa que de costumbre, había pasado unos días en la ciudad, justo antes de que el confinamiento por la pandemia llegara, aproveche para comprar cosas que hacían falta, sobre todo levadura y regresé poco después a casa, acompañada de una de mis amigas, que vivía sola y me pidió asilo durante unos días, que se volvieron semanas al no poder regresar. Luego de una semana de estar de regreso, cerraron las vías de comunicación para que nadie pudiera desplazarse fuera del pueblo, o de la ciudad hacía nosotros. De pronto todo el ambiente cambio, bajábamos una vez a la semana para surtir la despensa y cosas que hacían falta para el huerto. Mi vida era lo más "normal" posible, estaba acostumbrada a estar por casa, tareas de campo, escribir y mi paseo por los alrededores, lo más cercano a personas que veíamos, era al cartero y a mis vecinos cerca del lago, y a distancia. Todo había cambiado tanto en unos meses, que a veces era difícil saber cuánto tiempo había pasado desde que escuchaba el alboroto de los turistas, las fiestas del pueblo los fines de semana, o las voces de los niños corriendo por los caminos hacía el ojo de agua. El silencio se hacía a veces como una nube que lo cubría todo, la vida es una ruleta, y nos hace centrarnos en lo que es importante, en las pequeñas cosas que nos rodean y en lo que sentimos muy dentro. Cuando salía por las mañanas temprano mientras Ana dormía. Fuera se escuchaban más que nunca el canto de los pájaros, las mariposas revoloteando libremente, el cielo era brillante y claro, mayo anunciaba su llegada con el sol radiante, todo estaba en una aparente calma, no podía quejarme, era un encierro benévolo, rodeada de la naturaleza, pensaba en los que estaban en casa, sin poder salir, mis amigos, mi familia, mirando por una ventana, esperando el día en que todo esto volviera a dar un vuelco y salir a la vida fuera un acto natural, pero aún faltaba. Para hacerle la espera más ligera a Ana , y volver a ver a los que queríamos, horneaba mucho, como todos, últimamente me había aficionado a las mediaslunas, llevaban un tiempo considerable en su preparación y me abstraía, entre reposos de la masa, amasados, y escritos sueltos que iban saliendo de la imaginación, que por primera vez, no superaba la realidad que estábamos viviendo.
Sonando bajito..."These memories"
MEDIASLUNAS
INGREDIENTES:
14 porciones aprox.
14 porciones aprox.
- 600 gramos de harina.
- 4 gramos de sal.
- 90 gramos de azúcar.
- 1 huevo mediano.
- 5-8 gramos de levadura seca.
- 100 ml. de leche tibia.
- 180 gramos de queso crema(opcional).
- 3 yemas de huevo extra para barnizar.
Empaste
- 200 gramos de mantequilla.
- 20 gramos de harina común.
**Mezclar mantequilla pomada con harina, reservar.
Jarabe
- 100 gramos de azúcar.
- 100 ml. de agua.
**Disolver azúcar en el agua, llevar a hervor medio, hasta tener un jarabe liquido y brillante. Aproximadamente 5 minutos.
PREPARACIÓN:
- Calentar la leche hasta que esté ligeramente tibia.
- Disolver la levadura, tapar y dejar que repose de 2-3 minutos. Reservar.
- Mezclar harina, sal, y azúcar.
- Incorporar el huevo, el queso, y al final la leche con la levadura.
- Formar una masa, y amasar por 10 minutos. Formar una bola.
- Cubrir toda la masa, y dejar reposar por una hora.
- Pasado el tiempo de reposo, desgasificar, y extender con un rodillo, hasta tener un rectángulo de unos 4-5 milímetros de ancho.
- Esparcir el empaste por toda la superficie del rectángulo de masa, cómo hacemos cuando preparamos roles de canela (perdón en éste paso en las fotografías, pero no sé como hice que la borre y no pude encontrarla al editar :-( ).
- Doblar en dos partes, sobre la base, primero una orilla y luego la otra hacía el centro.
- Estirar con el rodillo del centro hacia las orillas, y volver a doblar, cada parte hacía el centro.
- Cubrir y dejar en el refrigerador, reposando de 30 minutos a 1 hora.
- Sacar del frío y volver a repetir los pasos, 9 y 10, tres veces más. En total 4 veces antes de usarla.
- Cuando ya hemos completado los 4 amasados. Cortar triángulos, con una base de unos 6-8 centímetros(yo lo hago a ojo).
- Enrollar cada triangulo, sobre si mismos de la base a la punta, y doblar ligeramente las orillas de cada medialuna hacia el centro.
- Colocarlas en charolas para hornear, yo he colocado, 6 por cada charola, cubrir con un paño húmedo, dejar reposar por media hora a temperatura ambiente.
- Pasado el tiempo de reposo, barnizar con las yemas de huevo, y hornear a 180ºC, por 20 minutos o hasta que estén doraditas.
- Retirar de las charolas y dejar reposar unos minutos en una rejilla.
- Barnizar con el jarabe, y dejar secar.
ANOTACIONES.
- Pueden usar harina de su elección, sin gluten, o integral.
- La leche puede ser sustituida por leche vegetal.
- La mantequilla pueden cambiarla por aceite de coco sólido, o aceite, aunque no saldrán hojaldrados.
- El barniz de jarabe, es opcional, si van a comerlos con algo salado, pueden omitirlo.
- El queso crema, también es opcional, pero pueden sustituirlo por requesón, o queso suave vegetal.
- Pueden hacer las mediaslunas más pequeñas o más grandes, solo tienen que cortar la base de cada triángulo, de menor o mayor tamaño.
- Con los recortes, pueden extender de nuevo y aprovechar para hacer algunos más pequeños.
- Pueden hacer la mitad de la masa, o toda la receta, y congelar luego los que no vayan a comer al momento.
WOW, nos has hecho un hojaldre maravilloso....que triste es todo, echo de menos a mis niños, mi hija está tan cerca y tan lejos, creo que la semana que viene voy a ir a verle ahora que podemos salir un ratito. Qué croasanes tan bonitos te han salido
ResponderEliminarUn beso enorme reina
Marialuisa