Pizzetas Rellenas

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El verano y yo no nos llevamos bien, yo soy de frío y el de sol, pero aún así convivimos perfectamente, el se empeña en broncearme y yo en plantarle mis mejores albahacas para que las bronceé a ellas, para que los tomatitos crezcan más rojos, más apetecibles y se derramen jugosos en ensaladas.  A veces logro esconderme por las calles llenas de árboles (cada vez menos) entre la ciudad agitada y las miradas calurosas,  pero me sigue, acompaña a mi sombra y se mece entre los colores vibrantes en cada rincón.

Creo que ha sido de tanto tira y afloja,  que el Verano y yo, hemos logrado hacer una tregua. Se viene cada fin de semana al atardecer vestido de brisa fresca, con  notas violetas en el cielo.  Se sienta a   disfrutar los suaves aromas a  naranjo, a  campo y flores adormiladadas.  Yo le sonrío y  entre Amigos Entrañables, probamos estos bocaditos rellenos, dorados como el mismo sol,  acompañados de música para vibrar con todos los sentidos..."Morena Mía".

Ingredientes:

1. Salsa de tomate (la que prefieran, yo uso la básica,  pomodoro casi siempre).
2. Queso Parmesano recién rallado.
3. Aceite vegetal el necesario.

Masa para pizzetas:  

• 200 grs. de Harina (la de su preferencia, integral, maíz, etc.)
• 100 ml. de agua gasificada.
• 5-8 grs de levadura.
• 2 cdas. de aceite de oliva.
• Sal y pimienta al gusto.

Preparación:

1. En un cuenco ponemos todos los ingredientes secos, mezclando ligeramente, añadimos el aceite de oliva hasta tener  una masa arenosa, agregamos poco a poco agua gasificada, hasta tener una masa flexible, amasamos de 5-10 minutos.  Tapamos con un paño húmedo y dejamos doblar su volumen, aproximadamente una hora.
2. Pasado el tiempo de reposo, desgasificamos la masa, y tomamos porciones de 10 gramos, boleamos y aplastamos con las manos para forma una pizzeta de unos 7 centímetros de diámetro y del grosor que gusten, yo suelo hacerlas "gorditas" porque así gustan por acá. Dejamos reposar cinco minutos en un lugar tibio, mientras ponemos una cacerola a fuego medio alto a calentar el aceite vegetal
3. Cuando han reposado las pizzetas, vamos a freírlas en el aceite hasta que doren por ambos lados, bastará con un par de minutos de cada lado.
4. Ponemos las pizzetas sobre toallas de papel para que absorvan la grasa excedente, con mucho cuidado tomamos cada pizzeta  y rellenamos con la salsa de tomate   (que previamente habremos dispuesto en una manga con una duya pequeña de pico) haciendo un un agujerito por debajo.
5. Espolvoreamos con queso parmesano recién rallado y servimos.

Un aperitivo sencillo, lleno de sabor y delicioso, ideal para una tarde con los amigos entre risas y música.

Que su semana comience estupendamente.