Dulces momentos van despertando en la memoria, se instalan como los últimos rayos de sol que cobijan sin prisa al otoño, se cuelan entre sus hojas bañadas de tiernos ocres y resbalan entre miradas delicadas que desnudan el alma y la sensaciones de la piel. Momentos que no se olvidan, que laten incrustados en los sabores que sorprenden, que llenan de dulzura, y armonizan cada pequeño instante en que los sueños se vuelven día a día, un puente hacía la realidad.
Sonando bajito..."Candy lady".
Ingredientes:
- 70 grs. de harina de almendra.
- 20 grs. de miel de agave(pueden usar miel de colmena, de maple, etc.).
- 1 cdita. de jugo de limón.
- 30-40 ml. de aceite vegetal.
- 2 huevos.
- 50 grs. de almendra fileteada.
- 1 pizca de sal .
- 1 cdita. de polvos para hornear (pueden omitirse).
Preparación:
- Batir los huevos hasta esponjar.
- Incorporar la miel y mezclar suavemente y el jugo de limón.
- Mezclar con el aceite y seguir mezcando.
- Incorporar la harina de almendra, sal, polvos para hornear, y la pizca de sal, hasta tener una masa espesa.
- Al final agregar las almendras fileteadas e incorporar todo.
- Rellenar cada espacio del molde de madeleines, previamente engrasado con una cucharada de la mezcla.
- Dejar reposar cinco minutos en la nevera y hornear a 160ºC de 8-10 minutos.
- Dejar enfriar antes de desmoldar, y dejarlas sobre una rejilla.
El primer recuerdo que viene a mi mente de este bizcochito, es el juego de la hora del té, mi Madre nos llevaba madeleines(compradas), para acompañar nuestro juego de té y mermelada, porque servía el té de verdad, era un ritual que me encantó, desde que mi Padre me hablo sobre las geishas, (como se habrán dado cuenta a pesar de mis esfuerzos por no ser tan obvia, siempre tuve una familia alocada y ecléctica, mezclando ideas, sabores y costumbres varias), de esta forma estos bizcochitos franceses pasaron a ser parte de nuestros juegos alguna que otra tarde.
Así que cuando recibí un regalo muy especial y altamente adictivo desde el otro lado del charco, de manos de una persona llena de creatividad, talento y mucha buena vibra, no dude ni un momento en que un tarro de mermelada, sería dedicado a una tarde de té en casa, para consentirnos con buenos recuerdos y sabores que compartimos desde hace años en familia.
Esta es mi versión particular de las madeleines, el resultado fue delicioso, no eche para nada de menos, el sabor a mantequilla (si no me vean raro), la harina de almendra y las yemas de huevo son suficientes para dar esa cremosidad que se vuelve un vicio con estos bizcochos, que unidos al jugo de limón le aportan un toquecito ácido que equilibra estupendamente el dulce de la miel de agave. Y ni que decir, de lo crujiente de las almendras fileteadas, un bocadito ideal, que relleno de mermelada se vuelve una tentación que no van a querer evitar.
Espero que prueben esta versión de madeleines, pero sobre todo que no se queden sin hacer y probar en casa, estas deliciosas mermeladas que Raúl (El oso con botas), me hizo llegar generosamente desde su Madrid, hasta mi tierra. Solo puedo decirles sobre ellas, que termine yo solita a cucharadas la mermelada de rosas y pistachos, en menos de una semana, que la mermelada de calabaza a la antigua, fue devorada en la semana siguiente por mi familia en bollitos, panqueques y sandwiches de queso.
El único tarro que escondí hasta no recordarlo (y me costó no hacerlo) fue esta irresistible mermelada de albricoques y flores de sauco, que es la locura y el toque final para las madeleines, Muchas gracias de nuevo Raúl, serás terriblemente bien correspondido, cuando menos lo esperes.
Que tengan un buen fin de semana, lleno de buena vibra!
Cielo, ¡qué envidiaaaa!
ResponderEliminarEsta magdalenas deben de ser una perdición, y con mermeladas de Raúl, ya la muerte en vida!!
Me encantan las madeleines, son el bollo que más me gusta (sí, soy de bizcochos en todas sus derivaciones...) pero nunca he conseguido encontrar LA receta que me transporta a estas meriendas de la infancia disfrutando de mis madeleines alargadas directamente cogidas de la bolsa, ummmm...
Un beso grande preciosa, ¡que tu fin de semana sea brillante y lleno de cariño!
Aurélie
Qué maravilla, Mayte! Te han quedado riquísimas! y con esa mermelada...todavía mejor!
ResponderEliminarMe llevo tu receta: seguro que están exquisitas!
Las fotos me han encantado!!!
Un beso y buen fin de semana para ti también!
que buenas que deliciosas , me llevo una par con mi café !!
ResponderEliminarLos recuerdos, qué haríamos sin ellos....
ResponderEliminarMe parecen unos dulces sumamente delicados y perfectos para un café
Besos y feliz fin de semana
estoy contigo que esta version de madeleines con la harina de almendra y las yemas de huevo son suficientes para dar esa cremosidad y no encontrar a faltar la mantequilla.
ResponderEliminarExquisitas Mayte
Buen finde
Bss
qué ricas y qué originales!...ahh y enhorabuena por esas fotos tan bonitas!
ResponderEliminarDesde luego que no me extraña que hayas salido tan DELICADA, preparando manjares y demás con una FAMÍLIA como la tuya tan llena de DETALLES.
ResponderEliminarLAS MADELEINES... AUTÉNTICAS!!! Las MERMELADAS DE TU AMIGO... CON CLASE Y SABOR..
Qie más se puede pedir para una MERIENDA...
Disfrutarla, eso es lo principal!!!
UN ABRAZO CORAZÓN :)))
En ocasiones no se si vengo o voy de cruzar el puente...con las madeleines seguro que se hacen efimeros los momentos en los que no sé por donde ando. ♥
ResponderEliminarhola Maite!!! estupendas madeines y estupendas fotos, no me extraña que te hayan elegido para las fotos de un libro, te felicito guapa!!! un besuco
ResponderEliminarQue maravilla! De verdad que venir por aqui siempre es una delicia! Las " madeleines" son mi perdición, es que es sólo ver su formita y me encanta!
ResponderEliminarTus fotos son sensaciones!
Un beso.
¡Claro que probaré tu versión!, se ven deliciosas. Buen finde para ti también.
ResponderEliminarbesitos
Mayte querida... qué buena pinta estas madeleines y encima con esa mermelada de albaricoque y saúco...qué maravilla!!!! qué meriendas, que recuerdos tan lindos de juegos familiares!!!! bonito y hermoso, tener esos tesoros.
ResponderEliminarUn beso preciosa!
Buen fin de semana...me encantaron estas fotos tan luminosas!!! y tus uñas azules!
Me vuelven loca estas pequeñas maravillas. Siempre digo que solo comeré una pero soy débil y no me contento con solo una. ¿Tienes molde circular? Es muy curioso. Buen fin de semana.
ResponderEliminarQué ganas de hacerlos Mayte!! que maravilla y con esos ingredientes tan naturales, genial genial, deseando probarlos...Buen fin de semana!
ResponderEliminarBesos
Están diciendo ¡cómeme! Tienen que estar buenísimas. Nunca he visto ni utilizado la harina de almendra, pero tomo nota. Por cierto, vaya cambio fotográfico. ¡Viva la luz!
ResponderEliminarMuy ricas! Yo también he notado tu cambio de paleta de colores, y el toque de uñas en cyan, me encantó. Feliz fin de semana!
ResponderEliminarVaya con harina de almendras!!! lo probaré! las he hecho de limón y choco, estas me las llevo también. Buen finde guapa! Bss
ResponderEliminar¡Qué mermeladas tan guays!, y las madeleines me chiflan.
ResponderEliminarUn beso Mayte, qué bonito lo que cuentas y qué bien.
Marialuisa
No te puedes imaginar Mayte lo feliz que me has hecho. Adoro estas madeleines,, pero maldita sea! me encanta a mantequilla, pero nooo su ácidos grasos saturados... me has salvado lal vida, jajaja, ya no tengo excusa, si tu no echas de menos la mantequilla, yo tampoco, así que me pondré manos a la obra con la receta. Ten han salido preciosas y esponjosas, una delicia, y además con mermeladas de nuestro Oso con botas! que más se puede pedir?, esto es un LUJO. Un besito desde un rincón de Asturias.
ResponderEliminarMayte, pues con familias distintas, jeje, pero los recuerdos son parecidos. Estos dulces también me recuerdan a mi infancia y por supuesto eran comprados. Geniales y seguro que con esas mermeladas tan ricas ya extraordinarias. te felicito porque consigues darles el aspecto perfecto. Gracias por la receta y besinos.
ResponderEliminarSe ven perfectas, que buenas
ResponderEliminarTengo unas ganas de hacer madeleines que ni te cuento, pero no tengo el molde... lo tengo que conseguir. te han quedado espectaculares Bs
ResponderEliminarGuau pedazo SORPRESA te ha dado Raúl, que generoso, un DETALLAZO por su parte !!!
ResponderEliminarTú has rendido buena cuenta de ellas, y que alegría que hayas decidido hacer estas deliciosas madeleines, me encantan, pero ... sobre todo me encanta la luz que tienen hoy tus fotos !!!
Besos y feliz finde
HAces de lo sencillo,algo maravilloso,me encantan así,con harina de almendras que le dan una suavidad y cremosidad única.
ResponderEliminarDetallazo de Raul,vamos para hacerle la ola ;)
Buena vibra preciosa!!!!
sin duda, cuando vea este molde lo compro porque quedan preciosas!
ResponderEliminar=D
Siempre me ha encantado la forma de las madeleines
ResponderEliminarNo sé por dónde empezar si por las madeleines o por las ricas mermeladas. De todas maneras esas madeleines sin mantequilla me vienen genial, ya lo sabes y se ven tan deliciosas que no me importaría que me acompañaran al té con una preciosa geisha (me fascinan estas mujeres).
ResponderEliminarUn beso, preciosa
Disfruta del fin de semana
No conocía tu blog, he llegado de casualidad, y llevo un ratito dando vueltas y me encanta todo lo que he visto.
ResponderEliminarTengo muchas ganas de probar las madeleines, tengo el molde pero aún no lo he estranado, creo que tu receta va a ser la primera!
Un saludo, y con tu permiso me quedo en tu blog.
Es una gozada venir a verte, siempre nos recibes con alguna delicia.
ResponderEliminarMe encanta el paso a paso de las fotos, y la luz!!!!
Un besito
Te quedaron perfectas!.....ya las imagino y me encantan....pero con esas mermelada.....Gloria pura!....disfrutalas!!..........Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarUn bocado perfecto y unas fotografías que apetece acariciar. Fantástico!
ResponderEliminarmmm, qué maravilla! se ven tan esponjosas y apetecibles, te quedaron perfectas. un beso
ResponderEliminarMe encantaría probar esta versión tuya ahora mismo!
ResponderEliminarDeliciosos bocados y la fotografía muy diferente a la que nos tienes acostumbrados, pero también divina y especial...y ese molde de las Madeleins, por favor!!!!
ResponderEliminarBesos y buenas noches
Muchas gracias...la verdad es que las madeleines, son un gusto, con ese toque de miel, su color explota al máximo, no son empalagosas y si con mucho sabor, espero que las prueben, ya saben cualquier cosa, un correo;)
ResponderEliminarMucha buena vibra a repartir!!!
Oooooooh! que delicia, Mayte!!! Y como te quiere la gente!!!! Que lindo, de verdad!!!! Las melmeladas són una locura, aunque no acostumo a tomar siempre que hago o me cae un bote en las manos, me derrito ante él.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, guapa, que tengas una feliz y enorme semana!!!!
Pd. el color de las uñas, total!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! :))
vaya madeleines ricas!!! A mi hija le encantan. Claro que con esas mermeladas que te han regalado, hummmmm
ResponderEliminarBesos. Paula
Deliciosos bocaditos de bizcocho... y no sabría por cual mermelada decidirme ¡Qué detalle chica!
ResponderEliminarEstá genial que no se pierdan las costumbres Mayte, estoy segura habrás vuelto a disfrutar como aquella niña que llevas escondida.
Besos.
Raquel
Jo que delicia, te han quedado estupendas! me chiflan las magdalenas y en la versión francesa aún está pendiente! pero ya tengo el molde así que ya te contaré! gracias y saludos
ResponderEliminarJo que delicia! te han quedado estupendas! me chiflan las magdalenas pero la versión francesa la tengo pendiente! pero ya tengo el molde así que manos a la obra...gracias y saludos,
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