Pastas de Almendra de la Tía Alia

Corren sensaciones desnudando el alma, momentos de certeza bajo los azules canallas que regala el atardecer,  leves murmullos del recuerdo envueltas en melodías del viento contra las copas de los pinos,  esa leve sensación, aleteando como mariposas al cerrar los ojos, disfrutar de cada sonido que regala la soledad,  aromas a hierba fresca,  hojas que se quiebran delicadamente bajo huellas del presente, secretos robados a un beso como brisa temprana...momento único en que el tiempo se detiene, para volver a viajar hacia el alma, una vez más. 

Sonando bajito..."Delicate".

Ingredientes:

• 200 grs. de almendras fileteadas (yo las he usado porque me parecía más sencillo para molerlas en el molcajete/mortero).  
• 100 grs. de azúcar.
• 3 yemas de huevo.

 Preparación:

1. Moler las almendras con el azúcar hasta tener una pasta no muy dura, agregar las tres yemas, para darle consistencia  de masa suave.
2. Se vacía la masa a una duya con su boquilla favorita y se pone sobre papel encerado del tamaño deseado (yo opte por hacerlas más grandes que las pastas "normales"), dejando un espacio de unos cinco centímetros entre cada pasta porque se expanden, bueno las mías si que lo hicieron. Por último coronar con una almendra entera al centro.
3. Hornear a 180ªC por 8-10 minutos dependiendo de lo doraditas que les gusten.
4. Dejar enfriar un par de minutos en la charola y retirar con una espátula, a una rejilla, hasta que enfríen completamente.

Hace mucho tiempo, tenía las ganas de unirme al reto de Carmen (La Tía Alia),  pero las fechas siempre se cruzaban con otras que ya tenía programadas, con mis vacaciones que siempre son fuera de fecha o con el tiempo que a veces me persigue y yo no me dejo alcanzar, hasta que hace unos días vi el calendario y sonreí,  podía participar en el reto.   Me ha hecho mucha ilusión poder  compartir  con ustedes, una de las recetas de la famosa Tía Alia,  una gran cocinera que nos hace disfrutar a través de Carmen, todas sus delicias y buena vibra, una familia llena de mucha alma y sabor.

En la propuesta siempre puedes elegir entre  dulce o salado, aunque yo no como tanto dulce (pero en casa si que se mueren por los postres) me decante por estas pastas, porque la almendra me hace perder el sentido, además me venían ideales para el picoteo dulzón de una tarde llena de cosas buenas con amigos.  Solo puedo decirles, que son una delicia, capita crocante con interior suave y el punto dulce justo, por si  eso fuese poco, las tendrán listas para seducir a los más golosos en quince minutos como mucho, ideales para el café o una buena taza de té. Espero que las prueben.

Buena semana para tod@s, que venga con la mejor vibra!!