Mis raíces son fuertes, crecen como hiedra que se agarra firme a los muros del tiempo. Se nutren de cada momento que habita en pequeños rincones, en recovecos de arena, de montañas, de agua de mar, de sonrisas. Nunca mueren, se van haciendo gruesas y profundas. Cuando alguna se seca, otra esta naciendo, como un esqueje que lo renueva todo, dando sentido a la vida que aún me aguarda en el camino.
Mis raíces son caricias de la Abuela, historias de brujas y curanderos, de serpientes encantadoras de mujeres ingenuas, de lucha y tristezas, de alegrías desbordadas, sencillas y apacibles en su mirada. Son aromas y sabores que se impregnan en la piel, ungüentos que sanan heridas, brebajes para apaciguar el alma, son enseñanzas que se mecen al viento y reviven en fotografías, platillos antiguos o escritos regados por la estancia de la memoria.
Sonando bajito..."Only the winds"
Ingredientes:
- 1 kilo de espinazo con "colita" incluida( Mi Abuela y mi Madre dicen que un espinazo sin colita no es espinazo y yo sigo las tradiciones. Por si queda alguna duda, el espinazo es la parte final del alto lomo).
- 3 chiles guajillo previamente desvenados (retirar las semillas abriendo el chile por la parte del rabo).
- 2 chiles anchos.(retirar las semillas abriendo el chile por la parte del rabo).
- 2 dientes pequeños de ajo.
- 1 trozo pequeño de cebolla.
- Sal y pimienta negra entera.
- 80 gramos de masa fresca o (30 gramos de harina de maíz hidratada en agua hasta formar una masa blanda).
- 1 manojo de verdolagas frescas y bien lavadas (usar solo las hojas).
- Agua la necesaria.
Preparación:
- Poner a cocer el espinazo en una olla profunda, cubrir con agua limpia, y agregar un ajo, un trozo de cebolla, sal y pimienta. Cocer a fuego medio de 45-60 minutos, hasta que la carne este muy suave y bien cocida.
- En un recipiente colocar los chiles y cubrir con agua caliente, tapar y dejar reposar de 5-10 minutos.
- Pasado el tiempo de reposo de los chiles, los retiramos del agua y refrescamos con agua fria.
- Enseguida se licúan con 1 taza de agua, la masa, un diente de ajo y sal al gusto.
- Pasar por un colador y reservar el adobo en un recipiente cubierto.
- Cuando la carne este en su punto, con una espumadera retiramos las pimientas, el ajo y la cebolla. Incorporamos el adobo que reservamos y las hojas de verdolagas, bajamos el fuego y dejamos cocinar por 5-10 minutos. Servimos acompañando el plato de arroz blanco al gusto.
Ingredientes:
- 1 taza de arroz de grano corto.
- 1/2 cebolla finamente picada.
- 2 1/2 tazas de caldo de pollo/res/vegetal/agua.
- Sal al gusto.
- 1 cucharada de manteca/Aceite vegetal.
Preparación:
- Saltear la cebolla, hasta que esté transparente, incorporar el arroz, revolver un par de minutos más, sin dejar que dore.
- Agregar el caldo y sal (evitar la sal si el caldo ya la tiene). Dejar que suba el hervor, bajar el fuego al mínimo y cocinar de 15-20 minutos, hasta que "esponje". Arañar con un tenedor de madera y servir junto al espinazo.
El espinazo es un caldo típico de la cocina mexicana. Su sabor es inconfundible: suave y delicado , con un color intenso que aportan los chiles. Es un plato robusto en sabores, pero a la vez ligero y con muchas propiedades que aportan las verdolagas y la carne, ideal para los días lluviosos de junio. Una comida de todos los días, sencilla pero con un gusto irresistible, muy de mi terruño.
Esta es la receta familiar, es como la hacemos en casa desde siempre y hoy la comparto con ustedes. Mi Abuela, acompañaba el plato con arroz blanco simple, al que llamamos "morisqueta" (un plato típico de Michoacan, tierra de mis Abuelos, que consiste en un arroz cocido, frijoles, queso y salsa roja) . Solo que en casa no les gusta el arroz "sin sabor", así que lo aliño con un toque de cebolla y agregando caldo en lugar de agua.
Como sea que elijan acompañarlo, estoy segura que si lo prueban, el espinazo puede llegar a ser uno de sus platos favoritos para combatir la nostalgia y los días de entretiempo en la ciudad. Espero que su semana venga con mucha buena vibra y buenos momentos.
un estofadito de esos que me gustan...chup chup y una familia de tradición. Bravo. Hay que probarlo. Me ha encantado las fotos, ese jugo de chiles, con ese color tan vivo, tan naranja... y esas verdelogas....nunca las había visto...veo en Wikipedia que también se llama lengua de gato por aquí...pero no...nunca la he visto. Habrá que buscarla. Besos y gracias por eseñarnos siempre cosas.
ResponderEliminarQue pedazo de receta no la conocía y no dudo ni un segundo que estára de muerte relenta, me encantan las recetas de nuestras abuelas y mamis que bien la hayas compartido si consigo los ingredientes no dudes intentaré hacerla.
ResponderEliminarTe ha quedado de relujo.
Bicos mil wapa.
Tus fotos son increíbles y tu receta se ve exquisita! :)
ResponderEliminarEstupenda receta querida Mayte!!! sensacionales fotos como siempre, bssss
ResponderEliminarLe agradezco mucho que comparta tantas cosas con nosotros. Le mando también, un abrazo.
ResponderEliminarHay que hacer caso a las mamás y a las abuelas, ellas saben lo que hacen y seguro que no nos equivocaremos, además que rico resultado el de este guiso, no me importaría sentarme a compartirlo contigo. Un gran beso bella Mayte.
ResponderEliminarHola! He preparado el espinazo y quedó regio! Le pido mil disculpas a tu mami y abue: no he encontrado colita :-( pero de verdad que nos gustó! Saludos desde el area de Los Angeles, California. Me encanta tu blog.
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