Mini Tartas Rústicas

Bajo la lluvia de octubre todo parece deslavarse, los pensamientos caen despacio sin apenas ser llamados, gota a gota se apoderan de todo lo que rodea, aromas, relámpagos, sensaciones que van dejándonos desnudos mientras la  lluvia sigue cayendo sin cansancio, estruendosa, rotunda.

Sin prisas, la lluvia sigue inundando las calles, es   quebradiza y delicada, pero al estallar sobre el asfalto rompe refractacndo los sueños en miles de colores.   La fragilidad aparece y nos hace recordar que los sentimientos llevan su propio ritmo, nos enseña a ir despacio a disfrutar de quienes somos, aprender que bajar la guardia es símbolo también de fortaleza, 

Sonando Bajito...Frágiles.

Ingredientes:

• 200 grs. de blueberries.
• 250 grs. d harina común.
• 1 pizca de sal + 1 pizca de polvos cítricos o ralladura de limón.
• 80-100 grs. de azúcar glass.
• 30 ml. de aceite vegetal.
• Agua fría la necesaria para "unir" la masa.
• Huevo batido para unir y barnizar..

**Molde para muffins.

Preparación:

1.  En un recipiente mezclar todos los ingredientes (menos los blueberries) dejando de último el agua,  mezclamos hasta tener una masa elástica, recuerden que la cantidad del agua, depende muchas veces del tiempo o bien de la cantidad de gluten de la harina usada. 
2. Amasar un poco y dejar reposar en la nevera por media hora.
3. Una vez pasado el tiempo de reposo de la masa, extender con un rodillo y cortar doce círculos del tamaño de los moldes (use un vaso de boca mediana).
4. Acomodar seis de los círculos dentro de cada cavidad del  molde de muffins.
5. Rellenar con blueberries, barnizar las orillas con huevo batido  y con el resto de los círculos, cubrimos por encima,hacemos un par de cortes al centro y, barnizar con huevo batido.
6. Hornear a 175°C por 20 minutos o hasta que  tomen un tono dorado.

Me  gusta cocinar cuando llueve, disfrutar de esos momentos de poca luz,  tomar un buen té, guardar silencio y  disfrutar de estas tartitas rústicas, con los sabores de la masa dulce y cítrica, que encierra ese pequeño tesoro de perlas púrpuras que nadan en su propia salsa, espesa y sedosa.  No se dejen engañar por la sencillez de estas mini-tartas, bocado a bocado logran conquistar el antojo de dulce más feroz, llenando nuestros sentidos de sabores irresistibles.  Sin duda alguna son la tentación ideal al caer la tarde en este otoño que nos coquetea con retraso entre la lluvia.

Disfruten de cada momento, buen fin de semana para Tod@s.