Chiles Rellenos

La memoria es como una esponja que absorbe y se llena del agua de nuestros recuerdos, se infla suavemente y deja ir lo que es un peso de más, como las nubes que bajan a "tomar" agua de las montañas en tardes de otoño y la conservan ahí, hasta que en forma de tormenta nutre la tierra o la devasta, así son esos momentos que guardamos, y que a veces sin previo aviso, se asoman para hacernos compañía, nos hacen sonreír,  llorar o re-valorar lo que tenemos en nuestras vidas.  Aquellos tiempos en que las personas más queridas aún estaban para darnos abrazos llenos de calor y ternura, de consejos y certezas en sus miradas, en sus palabras, y a la vez, nuestro tiempo, el de seguir creciendo, el de honrar su memoria en nuestros actos, con sus enseñanzas muy dentro del alma, de celebrar a la muerte a través de la vida.

 Nahuatl.

Mostla
Queman nehuatl nionmiquis
Arno queman ximocueso,
Nican ...
Ocsepa nican niohualas
Cualtzin huitzitzilin Nimocuepas.
Soatzin ...
Queman ticonitas tonatiu
Ica moyolo xionpaqui,
Ompa ...
Ompa niyetos ihuan totahtzin
Cualtzin tlahuili Nimitzmacas.

 Castellano.

Mañana
Mañana cuando parta.
Yo no quiero que usted este triste.
Para este lugar
Para este lugar voy a volver.
Voy a venir en la forma de un colibrí.
 Mujer
Al mirar hacia el sol Sonríe con felicidad. Existiré.
 Existiré junto a nuestro padre.
Una buena luz voy a enviar para ti.

Natalio Hernández
(Poesía: Icnocuicatl)

 

Sonando Bajito....Icnocuicatl.
 

Chiles.

Ingredientes:

• 8 chiles poblanos (sino encuentran pueden usar pimientos verdes).
• 1/2 kilo de queso cotija ( panela,oaxaca o un queso fresco firme).
• 1/2 taza de harina de maíz.
• 6 huevos medianos, separadas claras y yemas.
• Medio litro de aceite vegetal.
• Sal al gusto.
• 2 litros de Salsa de jitomate. (Receta más abajo).

Preparación:

I.

1. En una cazuela honda, ponemos a calentar el aceite a fuego medio.
2. Asar los chiles al fuego vivo (pueden usar el método que prefieran, en casa lo hacemos sobre la parrilla de la estufa).
3. Ponerlos a "sudar" durante media hora, cubriéndolos con un paño húmedo o en una bolsa resellable, para poder retirar luego la piel, haciendo una incisión al medio del chile sin llegar hasta la punta, retiramos las semillas, (Yo siempre lo hago con guantes para evitar el picante del chile que esta en las semillas).
4. Una vez que retiramos la piel y semillas rellenamos cada chile con una rebanada generosa de queso cotija, que permita al mismo tiempo mantener cerrado el chile, sino lo logran, pueden ayudarse de un palillo de madera para conservar la forma y que el queso no se derrame.
5. Enseguida enharinamos cada chile, sacudiendo con cuidado para retirar el exceso.
6. Cuando ya tenemos todos los chiles enharinados, levantamos las claras a punto de turrón, en ese punto incorporamos las yemas previamente batidas en forma envolvente para evitar que las claras se "bajen", sazonamos con sal.
7. Tomamos cada chile,  y lo sumergimos en el huevo batido.

II.

1. Introducimos el chile "capeado"  con el huevo batido, en el aceite.
2. Dejamos dorar de ambos lados un par de minutos para que el huevo se cocine perfectamente, a mi me gustan de un tono dorado claro, pero eso es al gusto.
3. Retiramos del aceite y dejamos escurrir sobre papel absorbente, para quitar el exceso de grasa. 
4. Cuando tenemos todos los chiles, los sumergimos en la salsa de jitomate que hemos preparado, y los dejamos cocinarse a fuego medio alto por 10-15 minutos.
5. Servimos en un plato hondo, acompañado de crema agría y arroz rojo.

Cuando me lo piden, dejo un par de chiles, sin salsa, "secos", que luego se comen a modo de taco (si, costumbres, que le vamos a hacer ;)) o a veces en tiempo de calor, los dejo todos así, y los acompaño con salsa mexicana o pico de gallo que le llaman en algunas partes de México.

Salsa.

Ingredientes:

• 1 kilo de jitomate muy maduro.
• 1 Ramito de oregano fresco.
• Sal y ajo.
• 1/3 de taza de agua.

Preparación:

1. En una cacerola honda, ponemos los jitomates cortados en cuatro, ajo y oregano a cocer a fuego lento por unos 10 minutos, con 1/3 de taza de agua.
2. Licuamos con una batidora de mano hasta tener un puré espeso, sazonamos con sal.
3. En una cazuela de barro colocamos el puré, si queda muy espeso podemos añadircaldo de pollo sin sal o agua,  mantenemos caliente a fuego muy bajo, para luego introducir los chiles capeados.

El día de muertos en mi tierra, se acostumbra (como otros años les he contado), montar un altar de muertos en las casas, preparar su comida y bebidas favoritas, uno de los platos favoritos de mi Padre eran los chiles rellenos,  y la tortilla que preparamos con las semillas de los chiles que hemos desvenado, un poco del queso del relleno y el huevo batido que queda luego de "capear" todos los chiles.   En casa todos se pelean por ella (incluida yo)  y siempre todos tenemos un trocito, es una de nuestras costumbres familiares que espero siempre conservemos, disfrutar de nuestro cariño y nuestras tradiciones, juntos.

Así se celebra en mi tierra la memoria de las personas que se han ido en presencia, pero no en sentimiento, el día de muertos en México, es un canto a la vida pasada y presente. Y hoy comparto con ustedes un trocito de mis costumbres a través de esta receta, favorita de todos en la familia y como no, de muchos mexicanos. 

No se preocupen los que no consumen chile, el chile poblano tiene un suave picor que es agradable, incluso para aquellos que no están acostumbrados a comerlo.  Si quieren más recetas típicas de éste día, aquí tienen el Pan de Muerto, y el Chocolate de Metate.

Buen -casi- fin de semana, que disfruten mucho de sus costumbres, pero sobre todo de las personas que dan calor a nuestra vida, día a día.