Buñuelos de Viento

Las lluvias de Junio llegaron  en los primeros días del mes, justo en el momento en el que el alma necesitaba renovarse con viento fresco, con el aroma a tierra mojada, y esa magia con la que poco a poco el verde lleno de vida, iba llenando cada rincón de las montañas y caminos. La vida vibrando a cada momento entre las tormentas y la memoria, entre los senderos llenos de flores, de las copas de los pinos, ahí en el centro de la nada, todo parecía estar detenido en el tiempo, en una calma que a pesar de lo cerca que estábamos del caos, regalaba momentos de paz y silencio que se agradecían cada amanecer.  Los pequeños paseos, que podía hacer durante esos días, me habían regresado al hogar dónde mi alma descansaba,  todo era diferente, cada recuerdo se iba acomodando despacio, dejando espacio a las nuevas sensaciones que se despertaban, la vida parecía ir a su ritmo natural, el mundo no, se había parado, pero el corazón seguía latiendo, las historias seguían ahí existiendo para ser disfrutadas, y eso hacíamos Ana y yo, compartir momentos antes de su regreso a la ciudad, en las noches largas de un verano que se asomaba a nuestras vidas entre café de olla y buñuelos con azúcar y canela.

Sonando bajito..."Pacific".


BUÑUELOS DE VIENTO


INGREDIENTES:
Porciones: 8-10


  • 250 gramos de harina común.
  • 250 cc de leche.
  • 1 huevo entero + 2 yemas.
  • 10 gramos de azúcar.
  • 1 pizca de sal.
  • 5 gramos de levadura química (tipo royal).
  • 10 cc/1 cucharadita de extracto de vainilla.
  • Aceite suficiente para freír, azúcar y canela.


PREPARACIÓN:


  1. En una olla profunda, calentar aceite suficiente para cubrir el molde de buñuelos de viento a fuego medio alto, o hasta que alcance una temperatura de 180ºC-190ºC.
  2. Mezclar azúcar y canela para el rebozado. Reservar.
  3. Mezclar  harina, con azúcar, sal, y levadura, reservar.
  4. En un recipiente ancho y algo profundo, mezclar, leche, huevo, yemas, y vainilla, con un batidor.
  5. Incorporar en dos tiempos la mezcla de harina, hasta tener una masa suave y consistente.
  6.  Una vez que el aceite esté caliente, introducir un par de segundos el molde y sacudir un poco para retirar el exceso de aceite. Hacer esto antes de hacer cada buñuelo.
  7. Sumergir el molde de buñuelos, en la masa hasta los bordes, sin que se pase a la parte superior, para evitar que se quede pegado el buñuelo al momento de freír.
  8. Introducir el molde en el aceite caliente, y agitarlo para soltar el buñuelo. Si llega a quedarse pegado por alguna orilla, ayudar a despegarlo con un tenedor suavemente.
  9. Una vez suelto, dejarlo dorar ligeramente por ambos lados, un par de segundos.
  10. Retirar con cuidado del aceite, escurriendo el exceso del mismo, y rebozar en la mezcla de azúcar y canela. Servir enseguida.










































NOTAS. 
  • Una de las notas más importantes es como usar el molde de buñuelos. Lo primero es que si es nuevo, como lo era el mío, hay que "curarlo" de la siguiente manera.  Hervir agua en una cacerola que cubra la forma del molde, introducirlo dentro y dejarlo unos minutos. Retirar la cacerola del fuego y dejarlo ahí de 2-3 horas.  Pasado el tiempo, retirar el molde del agua, secar cacerola y molde perfectamente, y calentar aceite en la cacerola hasta que cubra la forma del molde. Cuando el aceite hierva,  retirar del fuego, introducir el molde y dejar toda una noche en reposo o al menos 8 horas.  Retirar el molde del aceite, y quitar el resto de aceite con un paño limpio.  El molde esta listo para usar. Se limpia con un paño limpio y seco, y se guarda.
  • Pueden sustituir la leche por leche vegetal, los huevos son imprescindibles, pero prometo hacer pruebas con masa sin huevo para actualizar y dejarles más opciones.
  • La cantidad de aceite que he utilizado esta vez, fue de un litro,  por el tamaño de mi olla, recuerden que parece mucho, pero son frituras profundas, y no quedan para nada grasosos. Si su olla o cazuela, es más pequeña, necesitarán menos aceite, solo que cubra muy bien la forma del molde.
  • La vainilla, puede ser sustituida por ralladura de algún cítrico naranja, limón, o algún licor, como anís, tequila, o licor de café.

Los buñuelos son uno de los antojitos mexicanos más deliciosos que llegaron desde Europa para quedarse casi como propios,  a pesar de que con el tiempo han variado un poco en su esencia son los mismos,  frituras dulces  y crujientes, que nos fascinan siempre. Hay muchos tipos de buñuelos,  en México,  los más conocidos son los buñuelos de rodilla, que se hacen a base de harina, agua y manteca de cerdo, se estiran con la ayuda de la rodilla, o de un rodillo de madera, se fríen, y luego se bañan con una miel de piloncillo, o con azúcar y canela.  Los que les comparto hoy son los buñuelos de molde, que se preparan con una masa ligera, y se fríen con la ayuda de un molde en forma de estrella, flores,  o campanas.  Se pueden bañar con una miel de piloncillo especiada o como más nos gustan en casa, con azúcar y canela, un delicioso dulce que les va a encantar.  Espero que tengan una semana llena de buena vibra y con buenos momentos para todos!!!  ♡

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