Malfatti al Horno


La mirada de Sebastián  tropieza con la mía cada día, su sonrisa es el espíritu libre que corre por las venas más profundas de la tierra en que sus manos siembran futuro.  Poco a poco las raíces de un corazón vagabundo se han forjado cercanas, fuertes y nutridas en sus brazos. Mi mirada tropieza con la suya sin adivinar que un alma corre con calma al encuentro de sus labios, donde se encuentra el pozo de confianza y apoyo más cristalino y refrescante del que he bebido.  Ha sido la naturaleza cobijo de algo que creí perdido. Caminar de su mano entre montes, ríos, y arboles milenarios, alimenta todos mis sentidos, los prepara y cuida, para cosechar  y disfrutar los caminos que la vida nos regala juntos.  Y esta noche al fuego de la leña, disfrutaremos de complicidad y sabores profundos e irresistibles en nuestra mesa, como los sentimientos que nos van uniendo, como la tierra que ahora es nuestra.


Sonando bajito..."Come back home".
      
MALFATTI  AL HORNO

INGREDIENTES:

  • 300 grs. de espinacas frescas picadas finamente.
  • 250 grs. de queso mascarpone.
  • 45 grs. de queso parmesano.
  • 1 cdita. de ralladura de limón.
  • 1 diente de ajo machacado o picado finamente.
  • 45 grs. de harina.
  • Sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
  • 200 grs. de queso provolone, 100 grs en cubos y 100 grs. rallado.
  • Salsa de tomate reducida(250 gramos de jitomates cocidos y sin piel+ un trozo de cebolla un ajo machacado, aceite de oliva,  y una pizca de sal. Triturar todo, llevar a fuego medio alto y cocinar hasta que espese al gusto).


PREPARACIÓN:

  1.  Mezclar en un recipiente hondo, el queso mascapone y parmesano, incorporar, la ralladura de limón, sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
  2. Agregar las espinacas, hasta que se integren a la mezcla de quesos y especias.
  3. Al final incorporamos la harina, en este punto la mezcla debe ser manejable y un poco pegajosa pero no demasiado, se tienen que poder formar bolitas con la masa.  Para que el formado sea más fácil se pueden formar con ayuda de un poco de harina, o humedeciendo las manos, para poder bolear.
  4. Tomamos porciones de la masa al gusto,  se forman bolitas y se rellenan con trozos de queso provolone. 
  5. Calentar en una olla profunda 1 litro de agua hasta que hierva. Incorporar los malfatti y retirar del agua en cuanto suban a la superficie.
  6. Colocar en platos para horno de 3 a 4 malfatti con una base de salsa de tomate, espolvorear con queso provolone y parmesano al gusto.
  7. Llevar al horno a temperatura alta 200ºC por 5 minutos hasta que gratinen. Servir enseguida.






































ANOTACIONES Y SUSTITUTOS.

1. Pueden sustituir el queso mascarpone por tofu suave  o un queso vegetal suave para los malfatti, y cualquier queso vegano seiduro para el relleno y gratinado(opcional).

2. Queso parmesano vegetal(1  taza de nuez de la india, o almendras, o semillas de girasol -el fruto seco que elijan debe tostarse unos 4 minutos antes de procesarlos-, 30 gramos de levadura nutricional,  1 cucharada grande de ralladura de limón, y sal, procesar todo hasta tener un polvo fino y listo para usar).
 
3. Sino consumen harina de trigo, pueden utilizar, harina de almendras, de nuez de la india, o semilla de girasol en la misma cantidad de la receta. Si les gustan muy firmes incorporar un poco más de harina de trigo o sin gluten hasta que tengan la consistencia de su gusto.


Los malfatti son familiares directos de los ñoquis, su significado me parece el más bonito de todas las pastas italianas...."mal hecho".  Es precisamente por eso, por que no es perfecto, porque es ideal para hacerlo por su sencillez y facilidad, que son mis favoritos, pero no se dejen engañar, porque su sabor es totalmente irresistible.  Nacieron en la época del renacimiento, y se cuenta que los creo un chef que decidió cocinar una pasta sin "masa", usando los ingredientes del relleno de los ravioles. 

En esta ocasión les dejo mi versión particular y como llevo unos años preparándolos en casa, me permito ir haciendo pequeños cambios.  Estos malfatti  de mascarpone con espinacas y ralladura de limón, van rellenos de queso  provolone, servidos sobre una cama de salsa de tomate reducida, gratinados al horno con queso parmesano y más provolone. Para los amantes del queso como yo, esta pasta, es básicamente el paraiso.  Espero que los disfruten tanto como en casa. 

 Si quieren comenzar con una receta más "tradicional", les dejo otros que están rondando por el baúl de rústica aquí, igual de deliciosos.  

Espero que tengan una semana llena de buenos momentos y mucha buena vibra. Apapachos para todos.🖤

2 comentarios

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